Laura: Lucas, ¿eres tú?
Lucas: Sí, claro. ¡Cuánto tiempo sin verte!¡Cuánto tiempo sin verte!¡Cuánto tiempo sin verte! Estás muy guapa, Laura. ¿Qué tal te va todo?
Laura: Muy bien. ¿Recuerdas que cuando nos vimos en verano te dije que no quería estudiar más y que iba a trabajar en la tienda de ropa de mi tía?
Lucas: Sí, claro que me acuerdo de esto. También recuerdo que te dije que era una tontería y que estudiando podías obtener un trabajoobtener un trabajoobtener un trabajo mejor en el futuro.
Laura: Sí, es verdad. Pues, estuve pensando mucho en aquello que me dijiste y, finalmente, te hice caso.
Lucas: ¡Oh! Me alegro mucho. Cuéntame, ¿qué estás estudiando?
Laura: Estoy haciendo formación profesional, quiero ser enfermera.
Lucas: Eso está muy bien. Yo también tengo noticias que dartetengo noticias que dartetengo noticias que darte, voy a ser tío otra vez. Mi hermana va a tener un bebé en mayo.
Laura: ¿Tu hermana Emma? Si no recuerdo mal, ella ya tenía dos hijos.
Lucas: No, mi hermana Sandra, ella acaba de terminar la carrera de Arquitectura y estaba buscando trabajo. Pero creo que va a esperar un tiempo con lo del trabajo.
Laura: Creo que hace bien, es mejor centrarse en el bebé. ¿Sabéis ya si va a ser chico o chica?
Lucas: No, todavía no. Es demasiado pronto. Por cierto, ¿tú sigues jugando al tenis?
Laura: Por supuesto. Entreno dos días a la semana y juego algunos torneos. ¿Por qué lo preguntas? ¿Quieres volver a perder? Creo que en verano ya quedó claroquedó claroquedó claro que soy bastante mejor que tú.
Lucas: Eres muy graciosa. A lo mejor te llevas una sorpresallevarse una sorpresate llevas una sorpresa, yo también he estado entrenando.
Laura: Eso sí que es una sorpresa. ¿Te has apuntado a un club de tenis?
Lucas: No, pero juego todos los domingos con Armando, ¿te acuerdas de él?
Laura: ¿Armando? ¿Nuestro antiguo compañero de clase?
Lucas: Sí, el que te escribía cartas de amorcartas de amorcartas de amor cuando íbamos a la escuela.
Laura: Eran cartas muy divertidas. Me escribía cosas como que me iba a comprar un poni y un castillo.
Lucas: Es verdad, él siempre decía que tú ibas a ser su princesa. Pues ahora jugamos juntos al tenis.
Laura: ¡Qué gracioso era! Estaría bien volver a vernos todos otra vez.
Lucas: La verdad es que sí, ¿se te ocurre alguna cosa?
Laura: Yo tengo una amiga que está empezando ahora a jugar, no es muy buena, pero aprende bastante rápido. ¿Qué te parece si quedamos un día los cuatro y jugamos un partido de doblespartido de doblespartido de dobles?
Lucas: Me parece una idea genial. Voy a hablar con Armando y te digo algo, ¿sigues teniendo el mismo número de teléfono?
Laura: Sí, eso no ha cambiado.
Lucas: Pues te escribo un mensaje esta noche. ¡Hasta pronto!
Laura: Adiós, Lucas.