HÉCTOR: Hola, Sandra. ¿Qué tal?
SANDRA: Muy bien, Héctor. Aquí estoy, planeando el próximo fin de semana.
HÉCTOR: ¿Qué vas a hacer?
SANDRA: Voy a ir a Madrid con mis primas.
HÉCTOR: ¡Vaya! Yo también voy a ir a Madrid con unos amigos. ¿Qué plan tenéis vosotras?
SANDRA: Todavía ninguno, por eso estoy planeando el viaje ahora.
HÉCTOR: Hmmm, tiene lógica.
SANDRA: ¿Y vosotros qué vais a hacer?
HÉCTOR: Vamos a ir a la plaza de toros de Las Ventas, es la más grande de España y este sábado hay una corrida de toros muy interesante.
SANDRA: ¿Muy interesante? ¿Vais a ver esa cosa tan horrible?
HÉCTOR: Sí, claro. ¿Qué pasa? ¿ Que no te gustan los toros?
SANDRA: Claro que me gustan los toros, como animales libres. Por eso estoy totalmente en contra de las corridas de toros.
HÉCTOR: Solo te voy a hacer una pregunta, Sandra. ¿Alguna vez has ido a una plaza de toros?
SANDRA: No, nunca. Ni pienso ir. Recuerdo que antes ponían las corridas de toros en la televisión, pero nunca llegué a ver más de medio minuto.
HÉCTOR: Entonces no puedes entenderlo. Está mal que opines sin haberlo experimentado. El ambiente que hay en las plazas de toros es espectacular. Se respira pasión y emoción durante todo el espectáculo.
SANDRA: ¿Pero cómo puedes llamar espectáculo a algo así? Es obvio que piensas con el corazón y no con la cabeza. Estamos en el siglo XXI y debemos dejar atrás las costumbres salvajes de las culturas antiguas.
HÉCTOR: A ver, las corridas de toros son una tradición con muchísimos años de historia.
SANDRA: No, son una locura con demasiados años de historia.
HÉCTOR: ¿Puedes dejarme que acabe de expresar mis argumentos?
SANDRA: Sí, claro. Lo veo difícil, pero voy a intentar entender tu punto de vista.
HÉCTOR: Es fácil. No hay más que buscar en Internet. Está claro que las corridas de toros son un atractivo turístico muy importante de España. Todo el mundo identifica a nuestro país con la imagen del toro.
SANDRA: Lo que pasa es que los turistas no saben cómo son las corridas de toros en realidad. Muchos de ellos van a las plazas de toros y vuelven a sus casas llorando. Está muy mal que maltratemos a los animales de ese modo.
HÉCTOR: Es un arte, la lucha del bien contra el mal, el hombre contra el toro.
SANDRA: Héctor, estás diciendo tonterías. Es algo muy cruel. Los pobres toros mueren para divertir al público. Parece la antigua Roma y las peleas de gladiadores. ¿Te gustaría ver cómo matan a una persona en el Coliseo?
HÉCTOR: Pues los toreros también mueren, es una profesión muy peligrosa.
SANDRA: Esa es otra cosa. Si está prohibido conducir sin cinturón de seguridad para proteger a las personas, está mal que pongamos a una persona delante de un toro para divertirnos.
HÉCTOR: Veo que tenemos dos puntos de vista muy diferentes.
SANDRA: Totalmente diferentes.