Locutora: Buenos días a todos. Me llamo Laura Pérez y como cada martes, estoy aquí para vosotros, tocando temas que os interesan, invitando a varios expertos y hablando de las cuestiones que parecen difíciles. Hoy vamos a hablar del tema relacionado con las profesiones. De entre muchas profesiones, he elegido un grupo que, digamos, despierta más emociones. Hoy vamos a hablar de las profesiones sanitarias. Vamos a profundizar el tema junto a nuestro invitado, el doctor Manuel Garrido Domínguez.
Locutora: Buenos días, doctor.
Manuel Garrido Domínguez: Buenos días a todos. Muchas gracias por la invitación.
Locutora: Doctor, ¿por qué eligió la carrera de médico?
Manuel Garrido Domínguez: Siempre quería ayudar a la gente. Cuando era joven, mi abuelo padeció cáncer. Noté el sacrificio y la sabiduría de los médicos. Entonces pensé: “Quiero ser como ellos, quiero ayudar a la gente”.
Locutora: ¿Le costó mucho llegar a ser médico?
Manuel Garrido Domínguez: Sí, porque para acceder a la carrera de Medicina hay que sacar buena nota y después en la carrera tienes que estudiar mucho. Sin embargo, a mí me encantaba todo lo relacionado con la medicina, así que eso no me resultó complicado.
Locutora: ¿Qué parte de su trabajo es la que más le gusta?
Manuel Garrido Domínguez: Me gusta mucho el contacto con el paciente, la posibilidad de ayudarle, de enseñarle a cuidar de sí mismo y de su salud.
Locutora: Me imagino que su trabajo requiere mucho esfuerzo, ¿no?
Manuel Garrido Domínguez: Sí, es verdad. Trabajar como médico requiere mucha paciencia y sacrificio porque es un trabajo muy duro. Cada día nos enfrentamos a enfermedades muy graves, al sufrimiento y a la muerte. Bueno, así es en la mayoría de las profesiones sanitarias. Esta profesión también requiere mucha paciencia, responsabilidad y sensibilidad igual que, por ejemplo, la profesión del psicólogo clínico o veterinario. Hay que tener en cuenta que no cada persona puede ser representante de este grupo profesional porque no todo el mundo tiene los rasgos de carácter requeridosrequeridosrequeridos para hacerlo. Ser una enfermera también requiere gran sacrificiosacrificio (m.)sacrificio porque, en realidad, sacrificassacrificarsacrificas tu vida para ayudar a los demás. Ser un trabajador sanitario significa trabajar 24 horas al día porque ayudar a la gente no se limita solo a las horas de trabajo en el hospital.
Locutora: Claro. ¿Nos puede enumerar, como ejemplos, otras profesiones sanitarias?
Manuel Garrido Domínguez: Pues, dentro del grupo de las profesiones sanitarias podemos encontrar, por supuesto, médicos, enfermeras, farmacéuticofarmacéutico (m.)farmacéuticos, auxiliares médicosauxiliar médico (m. y f.)auxiliares médicos y de enfermeríaauxiliar de enfermería (m. y f.)de enfermería, pero también dietistadietista (m. y f.)dietistas, nutricionistanutricionista (m. y f.)nutricionistas, psicólogos clínicospsicólogo clínico (m.)psicólogos clínicos, terapeutas, veterinarios, dentistas y todos los trabajadores de las profesiones relacionadas con la protección de la salud y la vida. Como ya he dicho, los representantes de las profesiones sanitarias seguramente tienen que ser sensibles, empáticos y muy pacientes. Además, deben estar dispuestos al sacrificio.
Locutora: Doctor, muchas gracias por hablarnos sobre las profesiones sanitarias. ¿Quiere añadir algo para resumir nuestra entrevista?
Manuel Garrido Domínguez: Trabajar en una de las profesiones sanitarias es una vocación y no son profesiones para cualquiera, porque requieren de un gran sacrificio. Hay que recordarlo.
Locutora: Muchas gracias. Por hoy es todo. Nos oímos el martes que viene. Adiós.