Ágata: ¿Sabes lo que pienso? Que estas vacaciones son perfectas, me encantan.

Ramón: Sí, perfectas… Pero tienen una cosa mala.

Ágata: Mira, desde aquí podemos ver el mar, las palmeras, el cielo azul… ¿Qué cosa mala pueden tener estas vacaciones?

Ramón: Que se acaban, como todas las vacaciones, y eso me pone triste. ¿Qué vas a hacer la próxima semana?

Ágata: Voy a empezar a trabajar. Tengo que empezar a ganar dinero para las próximas vacaciones.

Ramón: ¡Qué bien!  ¿Dónde vas a trabajar?

Ágata: En un hotel que está en el centro de la ciudad.

Ramón: Pues tienes que ahorrar mucho porque ya me estoy imaginando nuestras próximas vacaciones.

Ágata: Cuéntame.

Ramón: Vamos a ir a un país cálido, en la costa mediterránea. 

Ágata: Hmmm, empieza a gustarme tu plan.

Ramón: Y lo mejor de todo, nuestro hotel va a ser uno de esos que tienen todo incluido. Vamos a pasar horas y horas en la piscina.

Ágata: ¡Qué ganas tengo de ir! Mañana por la mañana voy a buscar ofertas en Internet.

A todos nos encanta ir de vacaciones, pero debemos organizarnos bien si no queremos llevarnos sorpresas desagradables durante nuestro viaje. Lo primero que debemos hacer es reservar los billetes de avión y el hotel, hay muchas páginas web con ofertas y promociones.

En segundo lugar, debemos pensar en la maleta que vamos a llevar a nuestro viaje, algunas aerolíneas solo aceptan maletas pequeñas. Es importante leer bien la información sobre el equipaje antes de ir al aeropuerto. Los niños pequeños normalmente pueden viajar en avión con algunos accesorios extra de forma gratuita, por ejemplo, la sillita para el coche o el carrito para pasear.

Si vamos a cambiar dinero o comprar regalos para nuestra familia, es mejor no hacerlo en el aeropuerto, los precios son mucho más altos de lo normal. Lo mismo pasa con la comida y la bebida, hasta una botella de agua es carísima en el aeropuerto.

Ya durante el viaje, es recomendable organizar bien el tiempo. Por ejemplo, no es una buena idea salir a pasear o a visitar monumentos al mediodía en los lugares donde hace mucho calor. También debemos recordar que los fines de semana hay mucha más gente en las playas y en los parques de atracciones.