Año 1939, acaba la Guerra Civil española y hay un claro vencedor, el gobierno fascista del dictador Franco. España estaba entrando en una nueva época de su historia que empezó con hambre y pobreza. 

Los años posteriores a la guerra fueron muy duros, el país estaba totalmente destruido y la gente recordaba las locuras que se habían hecho durante el conflicto. El gobierno de Franco tenía ideología fascista y colaboró con la Alemania nazi hasta su desaparición en 1945.

Durante los primeros años, tras la Segunda Guerra Mundial, España no tuvo buenas relaciones con otros países, pero a partir de los años 50 empezó a abrirse poco a poco al mundo. Sin embargo, España seguía siendo un país con muchas restricciones. Las personas no podían hablar mal de Franco en público y las familias eran muy tradicionales: los hombres trabajaban y las mujeres cuidaban a los hijos.

A partir de los años 60, España vivió una época de crecimiento económico, especialmente, potenciado por el turismo. A pesar de la censura, los españoles empezaron a tener más contacto con las culturas extranjeras y muchos soñaban con la libertad de la democracia.

La crisis de la dictadura se hacía más grande cuando Franco se acercaba a su muerte, el estado de salud del dictador no era bueno y la gente pedía un cambio de gobierno. Finalmente, el 20 de noviembre de 1975, todas las radios, televisiones y periódicos dieron la noticia que muchos esperaban.

„Españoles, Franco ha muerto”.